

En medio del bloqueo de transportistas en Tambo Quemado, localidad fronteriza con Chile, la salud de un bebé se vio gravemente comprometida, poniendo de manifiesto las consecuencias humanas de las medidas de presión del sector del transporte.
La noche del miércoles, una pareja de esposos junto a su bebé partió de Chile con destino a La Paz. Sin embargo, su viaje se vio abruptamente interrumpido por el bloqueo de transportistas que exigen la distribución de diésel. Durante el trayecto, el bebé se descompensó, mostrando síntomas alarmantes de deshidratación.
Ante los intensos llantos del infante, la madre pidió ayuda desesperadamente. Un médico presente en el sector acudió al bus y, tras examinar al bebé, recomendó su inmediata internación para evitar complicaciones mayores.
La familia pasó la noche en el bus, que se encontraba detenido debido al bloqueo. Al amanecer del jueves, los esposos decidieron cruzar la frontera a pie en busca de otro medio de transporte que los llevara a La Paz. Afortunadamente, alrededor de las 16:00, un bus que también se encontraba retenido en territorio boliviano, pero que debía retornar a la ciudad, ofreció dos asientos a la familia, permitiendo así su traslado a la sede de Gobierno.