
En un partido reñido entre Bolivia y Chile, el arquero de la selección boliviana, Carlos Lampe, cometió un error que resultó decisivo en el empate 1-1. A los 38 minutos del encuentro, Lampe intentó despejar el balón tras recibir un pase de un defensor, pero en lugar de conectarlo correctamente, patea el césped, lo que generó una jugada desafortunada.
El delantero chileno Erwin Vargas no desaprovechó la situación y rápidamente se adueñó del balón para marcar el gol del empate. La jugada fue determinante, ya que Chile encontró en este error una oportunidad clave para igualar el marcador en un partido donde Bolivia había mostrado solidez defensiva.