
La denominada «Marcha de la Muerte», impulsada por Evo Morales, se debilitó drásticamente en su segundo día, sumado esto a qué Evo decidió abandonar la marcha.
La jornada de ayer partieron aproximadamente 500 marchistas desde Caracollo, pero hoy el número de asistentes ha disminuido notablemente.
A esto se suman los hechos violentos ocurridos en Vila Vila, donde campesinos y mineros de la zona fueron agredidos, lo que ha generado rechazo en la población. A pesar de que la marcha tiene previsto llegar a La Paz el próximo lunes, la posibilidad de una suspensión es cada vez más evidente debido a la falta de apoyo y la creciente indignación de la población