
El representante del gobierno y la Defensoría del Pueblo fueron recibidos con violencia al llegar a Ayo Ayo para entregar una carta de invitación al diálogo con el gobierno nacional. Grupos evistas presentes en el lugar reaccionaron con patadas e insultos, frustrando la misión de los delegados gubernamentales.
La situación se tornó aún más tensa cuando, durante la persecución, los marchistas empujaron e hicieron caer al piso a un camarógrafo de un medio de comunicación que cubría el incidente. El periodista resultó visiblemente afectado tras el ataque.
Este episodio refleja el creciente clima de hostilidad y rechazo por parte de sectores evistas ante los intentos de diálogo convocados por el gobierno, intensificando las tensiones en la región