
El Gobierno ha instruido a las Fuerzas Armadas a reforzar la militarización en las fronteras del país, con el fin de frenar la salida ilegal de la producción agrícola nacional subvencionada. Esta medida busca proteger nuestra economía y evitar que los productos, cuyo costo es más bajo que en los países vecinos, sigan siendo objeto de contrabando, afectando así el mercado interno.
Además, se han implementado normativas más estrictas para fortalecer los controles en todas las fronteras del país. Este esfuerzo conjunto entre las Fuerzas Armadas y las instituciones responsables pretende frenar la actividad ilegal que perjudica la estabilidad de los precios de los alimentos y productos agrícolas dentro de Bolivia.
El Gobierno reafirma su compromiso con el bienestar del pueblo boliviano, tomando medidas firmes para proteger la producción nacional. La lucha contra el contrabando es esencial para garantizar precios justos y accesibles para las y los bolivianos, asegurando la estabilidad económica y alimentaria en todo el territorio.