Una reciente encuesta de Diagnosis confirma que la población boliviana percibe a la industrialización como un factor clave para impulsar la economía del país. Según los resultados, el 29% de los encuestados considera que transformar los recursos naturales es esencial para el desarrollo económico, mientras que un 36% señala que la industrialización debe ser una de las principales estrategias para fortalecer el aparato productivo nacional.

Este panorama se da en un contexto donde Bolivia cuenta con más de 170 plantas industriales en todos los departamentos, apostando por la transformación de materias primas y recursos naturales. El avance en este proceso no solo busca agregar valor a la producción nacional, sino también consolidar un modelo económico más sostenible y competitivo.
Los datos reflejan una tendencia clara: la población reconoce que la industrialización es el camino para dinamizar la economía, reducir la dependencia de la exportación de materias primas sin procesar y fortalecer el crecimiento del país a largo plazo.