
El tan promocionado “Bloque de Unidad” se desploma. Tras el primer abandono de Jorge Tuto Quiroga en una disputa interna con Samuel Doria Medina, ahora es Carlos Mesa quien decide hacerse a un lado, cerrando así una pequeña etapa de discursos, lo que fue presentado como el bloque opositor para enfrentar al MAS, hoy se reduce a una ilusión rota, sin liderazgo ni estrategia.
“Hice todo lo que estuvo a mi alcance para articular y garantizar un desenlace que responda al desafio que la Patria nos impone en días tan duros. Al haberse quebrado la posibilidad de dicho acuerdo, carece de sentido mi presencia, de aquí en más en el seno del Bloque.” señala la carta de mesa.
Mesa, al justificar su retiro, lanzó una crítica velada a sus exaliados, aludiendo a la incapacidad de construir un proyecto común. Su salida desnuda el vacío de liderazgo real dentro de una oposición fragmentada, que una vez más demuestra que la unidad fue solo un eslogan.
“Es demasiado lo que está en juego. Confio en que quienes mantienen sus aspiraciones presidenciales, piensen con serenidad en la significación vital que tiene la unidad para nuestros compatriotas.” señala mesa
Con este nuevo golpe, el escenario político se tensiona aún más. El MAS observa desde la vereda del frente cómo sus adversarios se autodestruyen, mientras la ciudadanía queda atrapada entre la decepción y la incertidumbre.