
Desde el histórico balcón del Palacio Quemado y ante una multitud reunida en plaza Murillo, el presidente Luis Arce exhortó a las organizaciones sociales a consolidar la unidad del bloque nacional popular para enfrentar una nueva etapa de lucha y resistencia ante la amenaza del retorno de la derecha. “La responsabilidad histórica está en manos de quienes hoy deben realizar la unidad electoral”, afirmó, recordando su decisión de declinar la candidatura como un aporte concreto al llamado a la unidad.
Acompañado por su gabinete y en medio de voces que pedían retomar su postulación, Arce insistió en que no se cansará de convocar a la unidad, convencido de que es el único camino para defender el proceso de cambio. Señaló que las fuerzas conservadoras quieren revertir los avances logrados en los últimos 20 años y advirtió que la derecha pretende volver para privatizar las empresas públicas, quitar los bonos sociales y devolver al país a la pobreza y el desempleo.
El mandatario remarcó que la unidad debe construirse no solo en las urnas, sino también en las calles, como sucedió en 2020. “Cuando vencimos a la derecha, lo hicimos unidos y ahora también necesitamos estar unidos junto a nuestras organizaciones sociales, nuestros sindicatos y el MAS-IPSP”, dijo, convencido de que el pueblo boliviano sabrá defender sus conquistas y el modelo de industrialización que impulsa desde 2020.