
El expresidente Evo Morales denunció ayer que sufrió un atentado en su contra mientras se trasladaba en dos vehículos hacia su programa radial de los domingos. Morales aseguró que ambos automóviles fueron impactados por disparos, y que su intención era “escapar de las balas” al cambiar de vehículo durante la persecución. Sin embargo, varios analistas y medios han señalado al menos 14 incongruencias en su relación, generando dudas sobre la veracidad de los hechos.
En respuesta a las críticas, Morales publicó en sus redes sociales un mensaje en el que calificó de «inmoral y repugnante» la cobertura de algunos medios de comunicación, a quienes acusó de actuar por intereses publicitarios gubernamentales. Morales afirmó que uno de los vehículos recibió cuatro disparos y el segundo, al que pasó tras el primer ataque, fue impactado por 14 disparos, dos de los cuales alcanzaron al conductor. El expresidente afirmó que estos medios de comunicación “a sueldo” representan un peligro para la democracia.
Diversas observaciones sobre los hechos han incrementado las dudas, como el estado de la camioneta que, de acuerdo con expertos, habría recibido disparos mientras estaba estacionada. Asimismo, los videos difundidos presentan varios cortes y alteraciones, incluyendo inconsistencias en la vestimenta del conductor, lo que ha llevado a Morales a aclarar que se usaron dos vehículos y dos conductores diferentes.
Ante el revuelo y las críticas, sectores afines a Morales han publicado Múltiples versiones de los videos en un intento de clarificar los hechos. Mientras tanto, el Gobierno ha declarado que no emitió ninguna orden de aprehensión contra el exmandatario, lo que alimenta aún más las dudas sobre la naturaleza de este supuesto atentado y su tratamiento en medios de comunicación y redes sociales.