
Organizaciones sociales y figuras políticas han cuestionado el reciente incidente denunciado por la Radio Kawsachun Coca, vinculada a Evo Morales, sobre un supuesto ataque con disparos al vehículo en el que se desplazaba el exmandatario. Desde diversos sectores, se ha calificado el hecho como un “autoatentado” con el que Morales buscaría avivar la tensión y ampliar los bloqueos en puntos de conflicto. El dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Guery García, afirmó que Morales intenta victimizarse y avivar la violencia empleando a grupos afines.
Vidal Gómez, vocero del Pacto de Unidad, manifestó su rechazo a este hecho, calificándolo como una cortina de humo destinada a desviar la atención. Según Gómez, el supuesto atentado debería ser investigado de oficio, considerando que podría responder a conflictos internos y se utiliza para aumentar la presión en regiones específicas como el Trópico de Cochabamba. Gómez sostiene que este incidente carece de credibilidad y solo busca manipular la opinión pública ante la falta de apoyo en otros sectores.
El diputado Rolando Cuéllar y la legisladora Luciana Campero coincidieron en cuestionar la autenticidad del incidente, calificándolo como un montaje para evadir responsabilidades legales. Cuéllar aseguró que Morales busca victimizarse ante la comunidad cocalera y organismos internacionales, mientras Campero señaló que se trata de un “show” para desviar la atención de las graves acusaciones en su contra, instantáneo a que no se pierda el enfoque en las investigaciones pendientes.