
Bolivia se alista para recibir un nuevo cargamento de carburantes en el puerto de Arica, con el objetivo de reforzar el suministro en el mercado interno. Las autoridades han asegurado que la operación de descarga se desarrolla sin contratiempos, garantizando la provisión continua de combustible en el país.

El Gobierno Nacional destacó que este abastecimiento es clave para evitar desajustes en el consumo y responder a la demanda de sectores estratégicos como el transporte y la industria. Además, se reafirmó el compromiso de mantener la estabilidad en la distribución y los precios, pese a los desafíos logísticos en la región.
Con esta nueva importación, Bolivia busca fortalecer su capacidad de almacenamiento y distribución de carburantes, evitando posibles especulaciones y asegurando el normal desarrollo de las actividades económicas. Las autoridades reiteraron que se mantendrá un monitoreo constante para prevenir cualquier eventualidad en la cadena de suministro.