
En una declaración sorprendente, Evo Morales ha propuesto la eliminación de las Salas Constitucionales, argumentando que representan un obstáculo para su participación en futuras elecciones. Esta propuesta genera controversia debido a que Morales utilizó estas mismas Salas Constitucionales en 2017 para obtener un fallo favorable que le permitió buscar una tercera reelección, desafiando la prohibición constitucional de mandatos consecutivos.
En noviembre de 2017, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) emitió un fallo controversial que priorizó los derechos políticos sobre las limitaciones constitucionales de mandato, permitiendo a Morales presentarse nuevamente como candidato. Este fallo fue duramente criticado por opositores y sectores de la sociedad civil, quienes lo consideraron un intento de vulnerar la Constitución.
Ahora, Morales, ha cambiado su postura hacia las Salas Constitucionales, proponiendo su eliminación como parte de su agenda política. Esta posición ha generado reacciones encontradas, con críticos acusándolo de intentar desmantelar instituciones que previamente beneficiaron sus intereses políticos y sembrando dudas sobre su compromiso con la democracia y el estado de derecho en Bolivia.