
Bolivia tiene un futuro prometedor y un plan claro para proteger la nacionalización de los hidrocarburos mediante una agresiva exploración, la producción de diésel ecológico y una apuesta decidida por la industrialización de las materias primas, afirmó el presidente Luis Arce. Durante un masivo acto en Caranavi, La Paz, Arce destacó el impacto positivo del descubrimiento del megacampo Mayaya X1 como parte de esta estrategia.
El presidente explicó que el plan se basa en tres pilares: cuidar la nacionalización con exploración y explotación de hidrocarburos, producir diésel ecológico y promover la industrialización con sustitución de importaciones. Gracias al Plan de Reactivación del Upstream (PRU), la perforación del pozo Mayaya Centro – X1 identificó un potencial de 1,7 TCF de gas y petróleo condensado, lo que permitirá al país producir gasolina y diésel.
Para el desarrollo de esta nueva cuenca hidrocarburífera, YPFB invertirá $400 millones y gestionará la licencia ambiental para tres nuevos pozos. Además, el país ya produce biodiésel en Santa Cruz y una nueva planta en El Alto iniciará operaciones en diciembre. Arce resaltó que, a pesar de las dificultades en la provisión de diésel por problemas climáticos en el puerto chileno de Arica, la provisión de gasolina no presenta problemas. La política de industrialización con sustitución de importaciones incluye el desarrollo de 170 factorías a nivel nacional, muchas de las cuales comenzarán a operar este año.