
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) decomisó más de 22.000 litros de diésel oíl en el municipio de Caranavi, en el norte del departamento de La Paz, destinados a actividades ilegales. El gerente ejecutivo de la ANH, Germán Jiménez, informó que el combustible se encontraba en una cisterna sin placas que contenía placas clonadas y que nunca ingresó a planta, lo que evidencia su vinculación con actos ilícitos.
En respuesta a los incidentes, Jiménez se reunió este domingo con autoridades locales, el Comité Cívico, Fuerzas Armadas, Policía Boliviana y organizaciones sociales de Caranavi para coordinar acciones conjuntas en la lucha contra el desvío de combustibles. Este encuentro se produjo después de que una funcionaria de la ANH sufriera agresiones el pasado 23 de agosto en Guanay, cuando identificó una cisterna trasvasijando combustible de manera ilegal.
El titular de la ANH solicitó garantías para el personal de la entidad, destacando que su labor es crucial para asegurar el abastecimiento de combustibles líquidos y prevenir su desvío al mercado ilícito. Además, Jiménez anunció que se presentarán denuncias ante el Ministerio Público contra aquellos que atentaron contra la vida de los funcionarios, reafirmando el compromiso de la ANH con la legalidad y la seguridad energética del país.