

Naciones Unidas fue escenario de un momento de tensión cuando varias delegaciones, principalmente de países árabes, decidieron abandonar la Asamblea General durante el discurso del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. El incidente, que fue transmitido en vivo, mostró una gran cantidad de asientos vacíos y delegados caminando hacia las salidas en el preciso momento en que el ministro israelí subía al estrado.
Este acto de protesta simboliza la creciente exigencia por parte de países internacionales de que se ponga fin a la escalada de violencia en la Franja de Gaza. Las imágenes, rápidamente difundidas en redes sociales, evidencian el rechazo de una parte significativa de la comunidad internacional a las políticas del gobierno israelí y su enfoque hacia el conflicto.
Durante su discurso, Netanyahu no hizo concesiones ni mostró signos de desescalada en los conflictos tanto en Gaza como en Líbano. En lugar de eso, reiteró su compromiso de «degradar a Hezbolá» y prometió seguir luchando en Gaza hasta obtener «la victoria final» en caso de que Hamás no se rinda.