
La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha hecho un llamado urgente a los bloqueadores afines a Evo Morales, resaltando la situación crítica de 300 cisternas de combustibles que se encuentran varadas en puntos de bloqueo. Cada cisterna, con una capacidad de aproximadamente 40.000 litros, representa no solo un riesgo para la seguridad vial, sino también un potencial desabastecimiento en el mercado.

En una conferencia de prensa, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, explicó que la permanencia de estas cisternas en las carreteras puede provocar accidentes, sobre todo en condiciones de altas temperaturas. Además, advirtió que, aunque el abastecimiento está garantizado, los bloqueos podrían ocasionar retrasos en los despachos, afectando a la población.
“Es fundamental que los bloqueadores comprendan que la situación no solo perjudica a la empresa, sino que también pone en riesgo a quienes participan en estas acciones” Aseguró que no es necesario formar filas en las estaciones de servicio, ya que el producto está disponible, pero el transporte es crucial para evitar desabastecimientos.
El conflicto se intensifica a medida que se convocó a Morales a un diálogo en el Ministerio de Economía, el cual no asistió, lo que el Gobierno interpretó como un desinterés por las necesidades económicas de su base. La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, había invitado a los bloqueadores a dialogar para resolver la situación, subrayando la importancia de levantar los bloqueos.
La responsabilidad de garantizar la seguridad y el bienestar de todos recae en los actores involucrados, instando a cesar las medidas de presión que ponen en riesgo la estabilidad del abastecimiento de combustibles en el país.