Durante la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada en Tegucigalpa, el presidente Luis Arce propuso una ruta crítica regional para enfrentar la actual coyuntura económica. Su planteamiento incluye la creación de un fondo de estabilización, el impulso del comercio intrarregional, el uso de monedas locales para las transacciones y el fortalecimiento de la banca de desarrollo regional.
Arce afirmó que esta estrategia busca reforzar los mecanismos de cooperación económica y reducir la dependencia de un sistema financiero internacional que continúa castigando a los países en desarrollo. En su intervención, también cuestionó el proteccionismo estadounidense y advirtió que las medidas arancelarias unilaterales agravan la crisis del sistema capitalista al inducir una recesión global.
Desde una posición de defensa del multilateralismo, el mandatario boliviano instó a los países del bloque a profundizar la integración regional con base en la cooperación y el respeto a los modelos políticos y económicos de cada nación. Bolivia, señaló, avanza con un modelo basado en la industrialización, la inversión pública y la redistribución de la riqueza.