
Bolivia promovió la desestigmatización de la hoja de coca, la defensa de los conocimientos tradicionales y la filosofía del Vivir Bien en el 24º Periodo de Sesiones del Foro Permanente de las Naciones Unidas sobre Cuestiones Indígenas. El evento, organizado por el Estado Plurinacional, generó un espacio de diálogo mundial sobre los derechos de los pueblos indígenas y la importancia de sus saberes ancestrales.
El secretario general de la Vicepresidencia, Juan Carlos Alurralde, destacó que esta iniciativa busca valorar la hoja de coca como planta medicinal, alimento natural y símbolo cultural, denunciando su injusta inclusión en la Lista I de la Convención de 1961. Resaltó que la lucha por liberar a la hoja de coca es una defensa de la dignidad, identidad y soberanía de los pueblos indígenas.
Durante el encuentro se presentó un catálogo de derivados de la hoja milenaria y se plantearon siete propuestas estratégicas, entre ellas la exclusión de la coca de la lista de estupefacientes, el reconocimiento de los saberes ancestrales como ciencias indígenas y la organización de una Cumbre Mundial de la Madre Tierra en 2030. Bolivia reafirma así su compromiso con los derechos de los pueblos y la defensa de su patrimonio cultural.