
Una organización religiosa peruana señalada por denuncias de trata y tráfico de mujeres y menores habría sostenido un encuentro con el exmandatario Evo Morales. Se trata de la Asociación Evangélica de la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal, cuyos miembros, seguidores del autoproclamado “dios Ezequiel Jonás”, participaron de una reunión en la que ungieron a Morales y le expresaron su respaldo político, generando preocupación por el historial de esta agrupación, considerada una secta en su país.
Esta organización ha sido investigada en el Perú por presuntos delitos de abuso y explotación, amparados en discursos ultrarreligiosos. A pesar de ello, obtuvo representación en el Congreso peruano en 2021, lo que evidencia su nivel de influencia. Su acercamiento a Evo Morales y su presencia en territorio boliviano han desatado cuestionamientos sobre los intereses detrás de esta relación.
El respaldo político a Morales por parte de una agrupación con antecedentes controversiales reaviva las dudas sobre su entorno y expone las alianzas que estaría construyendo para sostener su candidatura fuera del MAS, tras su ruptura con esa organización.