
En Bolivia, durante la época de invierno, se despachan diariamente 152.000 garrafas de gas licuado de petróleo (GLP), con una proyección de incremento de 500.000 garrafas en junio debido a la especulación y la «guerra política», según informó este domingo el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez. En una entrevista con Bolivia Tv, Jiménez precisó que esta situación está afectando significativamente la distribución del GLP en el país.
El director de la ANH destacó que durante la gestión 2023, se despachaban 125.000 garrafas diarias, cifra que se incrementó a casi 134.000 en invierno. Este año, para inicios de mayo, la distribución ya había alcanzado 138.000 garrafas, lo que representa un incremento de casi un 10% respecto al año anterior. Actualmente, se están despachando 152.000 garrafas diarias, con un notable aumento en la demanda en varios departamentos, especialmente en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Jiménez recordó que el GLP es un combustible garantizado por las leyes vigentes y la Constitución Política del Estado, que priorizan el abastecimiento del mercado interno antes de la exportación del excedente. Además, la ANH continúa realizando operativos de control para asegurar la adecuada comercialización de las garrafas de GLP y garantizar que el producto llegue a todas las regiones del territorio nacional