
El Gobierno de Bolivia reafirma su compromiso con los panificadores al garantizar más de 2,4 millones de quintales de harina subvencionada y la adquisición de 60.000 toneladas adicionales de trigo. Esta medida asegura el mantenimiento del precio del pan de batalla en Bs 0,50. Además, se ha gestionado la provisión de azúcar para el sector a un precio preferencial, fortaleciendo la estabilidad del mercado y el acceso de la población a productos básicos.
Durante una conferencia de prensa, el gerente de Emapa, Franklin Flores, y el viceministro de Políticas de Industrialización, Luis Siles, confirmaron el cumplimiento del acuerdo con la Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia (Conapabol). Flores destacó que el precio del pan de batalla está completamente garantizado en Bs 0,50 en ciudades clave como Cochabamba, El Alto, La Paz y Beni, mientras que en el resto del país se mantiene en Bs 0,40. Hasta la fecha, se han distribuido 1,3 millones de quintales de harina subvencionada a un costo de Bs 136 cada uno, cumpliendo con lo pactado.
Por su parte, Siles señaló que el Gobierno logró que la industria azucarera provea el quintal de azúcar a Bs 220 para los panificadores, lo que contribuye a mantener la estabilidad de los precios. Además, el reciente Decreto Supremo 5195 elimina el gravamen arancelario para la importación de trigo y harina de trigo hasta el 31 de diciembre de 2024, lo que permitirá a los productores locales y empresarios pequeños y medianos acceder a estos insumos a precios competitivos. Con estas medidas, el Gobierno garantiza la estabilidad del precio del pan y el abastecimiento de insumos clave para el sector panificador en todo el país.