

Las notorias diferencias de precios en productos básicos de la canasta familiar entre Bolivia y países vecinos han generado un aumento significativo del contrabando a la inversa, donde ciudadanos de países vecinos ingresan al territorio boliviano para adquirir productos a precios más bajos y revenderlas en sus países de origen.
Un análisis comparativo reciente revela variaciones sustanciales en los precios de alimentos de primera necesidad. Por ejemplo, el kilogramo de tomate en Bolivia se comercializa a 6,4 bolivianos, mientras que en Argentina el mismo producto alcanza los 29 bolivianos al tipo de cambio actual. En Perú, el precio del tomate se sitúa en 17 bolivianos por kilogramo, evidenciando una diferencia considerable que incentiva la compra transfronteriza.
Esta tendencia se replica en otros productos esenciales. La cebolla, la papa, el arroz, la harina de trigo y el azúcar muestran disparidades de precios similares, convirtiendo a Bolivia en un destino atractivo para compradores extranjeros que buscan aprovechar los costos más accesibles y abastecer mercados en sus países, muchas veces de manera informal y evadiendo controles aduaneros.
El sector cárnico no es ajeno a este fenómeno. El kilogramo de pollo en Bolivia se vende a 15 bolivianos, contrastando con los 29 bolivianos en Argentina, 28 bolivianos en Brasil y 20 bolivianos en Paraguay. Estas diferencias no solo afectan la dinámica comercial local sino que también plantean desafíos para las autoridades en materia de control fronterizo y regulación del comercio internacional.
Estas acciones han llevado a reactivar el comité de seguridad alimentaria para combatir este problema que cada dia se intensifica, llegando a interceptar y decomisar diariamente productos bolivianos que buscar ser instaurados de manera ilegal en países vecinos, estas consecuencias del contrabando a la inversa son múltiples y afectan tanto la economía como la seguridad alimentaria del país.
La salida masiva de productos provoca una escasez en el mercado interno, presionando al alza en los precios locales