

Sectores radicales afines al expresidente Evo Morales han iniciado este lunes una serie de movilizaciones que buscan generar presión y desestabilización en el Gobierno del presidente Luis Arce Catacora. Estas acciones, promovidas desde el bastión cocalero del Chapare, incluyen la toma de sedes sindicales y la organización de marchas violentas en distintas regiones del país, exigiendo el acortamiento del mandato presidencial y la renuncia tanto del presidente como del vicepresidente.
Según un instructivo difundido por estos grupos, está centrado en la «recuperación» de la sede central de la Federación de Trabajadores Campesinos de La Paz Tupac Katari, además de la exigencia explícita de la renuncia de las máximas autoridades del Ejecutivo. Este instructivo insta a los militantes a paralizar la sede de Gobierno a través de movilizaciones masivas.
La convocatoria, que prevé concentrarse en la ciudad de El Alto, cuenta con la adhesión de más de treinta organizaciones sociales paralelas, que se sumarán a lo que los organizadores han denominado el inicio de movilizaciones a nivel nacional. Sin embargo, es importante destacar que los sectores sociales orgánicos y reconocidos no han convocado a ninguna medida de presión, lo que evidencia divisiones internas en el movimiento popular.