
La convocatoria realizada por Evo Morales y sus seguidores para un bloqueo de caminos a nivel nacional, a partir de este lunes, ha generado fuertes críticas dentro del propio Movimiento Al Socialismo (MAS). El presidente, Grover García, cuestionó duramente la medida, señalando que la misma responde a un intento de Morales por desviar la atención de las graves denuncias de estupro y trata y tráfico de personas que pesan en su contra.
“Rechazamos y condenamos de forma contundente que quieran tapar con un dedo lo que ha hecho Evo Morales con menores de edad. Nadie puede convocar a un bloqueo para ocultar ese tipo de hechos, que son indeseables para la sociedad boliviana”, afirmó García, durante una rueda de prensa.
La decisión de Morales y sus afines fue tomada en un acto en el Chapare. El bloqueo anunciado coincide con una serie de acciones fiscales en su contra, derivadas de una investigación por una presunta relación con una menor de 15 años en 2015, de la cual habría nacido una niña, según informes de la Fiscalía de Tarija. Morales no acudió a una citación judicial, y se ha anunciado la emisión de una orden de aprehensión en su contra.
El expresidente ha decidido refugiarse en el Chapare, bastión político y social de sus seguidores, mientras las investigaciones avanzan. Estas acciones judiciales y la negativa de Morales a colaborar con el proceso han generado gran revuelo en el país, especialmente entre sectores que exigen transparencia y justicia en el caso.