
En un preocupante episodio ocurrido en el ingreso al trópico de Cochabamba, específicamente en Bulo Bulo, se reportaron altercados que han puesto en riesgo la labor periodística en la región. Según fuentes confiables, un grupo de bloqueadores armados impidió el libre tránsito, generando un ambiente de hostilidad que obligó a los periodistas presentes a tirarse al piso para protegerse.

Este incidente pone de relieve la creciente violencia y la falta de garantías para la prensa en situaciones de conflicto social. Los reporteros, que buscan informar sobre la situación en el trópico, se vieron forzados a adoptar medidas extremas ante la amenaza que representaban los manifestantes armados.
Organismos de derechos humanos han expresado su preocupación por la seguridad de los comunicadores y la necesidad de establecer protocolos que garanticen su integridad en el ejercicio de su labor. La situación en Cochabamba subraya la urgencia de un diálogo que promueva la paz y el respeto a la libertad de prensa en el país.
A medida que las tensiones continúan, es imperativo que las autoridades tomen medidas efectivas para proteger tanto a los ciudadanos como a quienes tienen la responsabilidad de informar.
