

La reciente decisión del Tribunal Séptimo de Sentencia de Santa Cruz de liberar a Misael Nallar, acusado del triple asesinato ocurrido en Porongo y vinculado al narcotráfico, ha generado una intensa reacción por parte de las autoridades judiciales. En un operativo llevado a cabo en el Palacio de Justicia, agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) llegaron al séptimo piso con órdenes de captura para los jueces Janet Paniagua, Freddy Coronel y Claret Llanos, quienes no se encontraban en sus despachos al momento de la intervención.
La orden de aprehensión, emitida por el fiscal anticorrupción de La Paz, Omar Alcides Mejillones, se basa en acusaciones de prevaricato contra los jueces mencionados. La situación ha generado un clima de tensión y preocupación en el ámbito judicial y social, considerando que los jueces involucrados manejan casos de alta relevancia, incluyendo el juicio por el asesinato de los tres policías en el camino a Porongo.
Misael Nallar, quien estaba detenido en el penal de Chonchocoro en La Paz, ha sido una figura central en este caso debido a sus presuntos vínculos con el narcotráfico. En el pasado, el excomandante general de la policía y actual viceministro, Jhonny Aguilera, había confirmado la relación entre Nallar y Eynar Lima Lobo, conocido como un destacado líder del narcotráfico. Nallar, además, es pareja de la hija de Lima Lobo, lo que subraya la gravedad de las acusaciones