
Vicente Choque, desató acusaciones contra la Policía de Cochabamba, descalificando su trabajo durante las recientes movilizaciones. Choque parece justificar la violencia de la protesta al calificar a la Policía como “corrupta” y aludiendo a su presunta implicación en delitos. Además, afirmó que no tienen miedo de desafiar a las fuerzas del orden, lo que podría incitar aún más la polarización social.
En sus declaraciones, Choque también dejó entrever graves acusaciones de chantaje económico hacia los detenidos, sin presentar evidencia concreta de tales afirmaciones, lo que podría interpretarse como un intento de manipulación política. Aunque se comprometió a liberar a los detenidos, sus declaraciones carecen de la claridad necesaria para explicar cómo lo logrará, lo que genera más incertidumbre en torno a sus promesas.
Finalmente, Choque aprovechó para atacar al gobierno de Luis Arce, haciendo acusación de corrupción sin pruebas fehacientes. En lugar de presentar soluciones, su discurso se centró en sembrar desconfianza, acusando al gobierno de manejar mal los recursos naturales del país. Estas declaraciones pueden percibirse como un intento de desestabilizar y polarizar aún más la situación política, sin aportar propuestas claras para el bienestar de la población.