
El Gobierno nacional tomó una decisión drástica para frenar el alza del precio de la carne en el país: suspender las exportaciones hasta que se regularice su costo en el mercado interno.

El anuncio fue realizado por el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, quien señaló que la medida busca proteger la economía de las familias bolivianas, afectadas por el alto precio del producto, que en La Paz alcanzó los Bs 60 por kilo en promedio.
“Hemos determinado no autorizar las exportaciones de carne de res hasta que se regularice el abastecimiento y se reduzca el precio en el mercado local”, declaró Huanca en conferencia de prensa.
El ministro recordó que los ganaderos justificaron el encarecimiento del producto por factores climáticos y el incremento del costo del maíz y sorgo. Sin embargo, destacó que las lluvias recientes han mejorado las condiciones para la producción de pasturas, lo que desmonta los argumentos para mantener el alza en el precio del ganado en pie, que subió de Bs 12 a Bs 21 el kilo en un año.
“Imagínense cuánto se ha incrementado. Este aspecto está generando preocupación en las familias bolivianas, sobre todo en las paceñas”,
El Gobierno también reforzará los controles para evitar el contrabando de carne, una de las razones que, según las autoridades, presiona el precio del producto en el país.
Según datos oficiales, Bolivia produce cerca de 350.000 toneladas de carne anualmente, de las cuales menos del 10% se destina a la exportación