
El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, informó que ya se presentó una denuncia formal por agio y especulación contra comerciantes que habrían incrementado de forma abusiva los precios de alimentos, aprovechando el temor colectivo generado por rumores de escasez de combustible. “Este pánico fue sembrado por ciertos medios y redes sociales, y fue aprovechado por especuladores que metieron las manos a los bolsillos del consumidor”, denunció Silva, quien aclaró que el precio del kilo de pollo no debe superar los Bs 17,50.

Tras operativos conjuntos con la Alcaldía de La Paz, se evidenció que algunos comerciantes elevaron el precio del maple de huevo de Bs 25 a 35, el aceite de Bs 15 a 20, y otros productos como la carne de pollo y cerdo también presentaron incrementos injustificados. A raíz de estos hallazgos, el Viceministerio procedió con las denuncias correspondientes contra quienes incurrieron en delitos económicos. “Los hemos identificado y deben ser sancionados como corresponde”, remarcó la autoridad.
Respecto a la carne de res, Silva advirtió que su precio sigue elevado, alcanzando hasta Bs 40 el kilo, cuando debería venderse a Bs 34. En ese marco, convocó a la dirigencia de la Confederación Nacional de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol) a una reunión el 10 de abril para encontrar una solución estructural al alza del precio por kilo gancho. Finalmente, afirmó que los controles continuarán para evitar nuevos abusos y garantizar que la población acceda a productos básicos a precios justos