
Bolivia siente los efectos de la inflación importada, provocada por las dinámicas internacionales como la guerra y el aumento de los costos logísticos, informó el ministro de Economía, Marcelo Montenegro. En una conferencia de prensa, Montenegro enfatizó que Bolivia no está aislada de los problemas económicos globales y que el país experimenta aumentos de precios debido a factores externos.

«Bolivia no es una isla, tiene los efectos y los coletazos de lo que puede estar ocurriendo a nivel internacional, efectos que se van traspasando a la economía nacional en términos de precios», explicó Montenegro. De esta forma, refutó las críticas de analistas que atribuyen el incremento de precios a la falta de dólares y obvian la influencia de la economía global.
El ministro respaldó su afirmación con datos sobre el aumento de las tasas de interés internacionales desde febrero de 2022. En la región, estas tasas superan el 10%, afectando el costo de los créditos. Además, mencionó que la inflación mundial, aunque ha disminuido desde su pico más alto de 8.9% en 2022, sigue en un promedio de 5.3%.
Montenegro destacó el incremento de los costos de los contenedores, un indicador de la inflación importada. «Si bien entre enero y diciembre de 2023 se pagó un promedio de $us 1,674 por un contenedor de 40 pies, en enero subió a $us 3,964, el 2 de mayo bajó a $us 2,725, pero el 23 de mayo se disparó a $us 4,072», señaló.
El ministro también mencionó que productos como la gasolina, el arroz, el tomate, el desodorante y el detergente han experimentado aumentos de precios a nivel regional y mundial. A pesar de la subvención del precio de la gasolina en Bolivia, que se mantiene en $us 0.54 por litro, otros países de la región han visto incrementos significativos.
«En Uruguay, el precio de la gasolina se incrementó en 5.9%, pasando de $us 1.92 en diciembre de 2023 a $us 2.03 al 20 de mayo. En Argentina, se reportó un incremento del 33.3%, al pasar de $us 0.83 a $us 1.10 en el mismo periodo», explicó.
En cuanto a productos alimenticios, Montenegro detalló que el precio del arroz es mayor en países vecinos: «El arroz en Argentina cuesta Bs 16.8 por kilogramo, en Brasil Bs 11.3, en Uruguay Bs 11.1, mientras que en Bolivia está a Bs 10.6». Similar tendencia se observa con el precio del tomate, que en Bolivia ha llegado a Bs 7.3 por dos libras, comparado con Bs 22.8 en Uruguay y Bs 17.6 en Argentina.
El ministro también hizo una comparación del precio de productos no alimentarios, como el desodorante, indicando que Bolivia ha visto un aumento moderado en comparación con otros países de la región. «En los precios del desodorante o antitranspirante, mostramos que también en la región hay incrementos fuertes. Ecuador, Argentina y Bolivia han tenido un aumento hasta marzo y luego se ha moderado, mientras otros países muestran tendencias crecientes en el precio,» graficó Montenegro.