
Los candidatos anunciaron encuentros con organismos internacionales, aunque las condicionalidades de los créditos podrían afectar a la población y la estabilidad financiera del país.
La Paz, 22 de septiembre de 2025. – Los candidatos presidenciales Jorge Quiroga, de la alianza Libre, y Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), informaron haber sostenido reuniones en Washington con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ambos coincidieron en la necesidad de inyección de dólares al país, sin detallar cómo se utilizarían estos recursos ni presentar planes concretos de inversión.
Quiroga mencionó un programa de salvataje de balanza de pagos, orientado a garantizar el suministro de combustibles y estabilizar las cuentas fiscales. Por su parte, Paz indicó que buscó restablecer relaciones con Estados Unidos y asegurar la provisión de hidrocarburos para los primeros meses tras un eventual cambio de gobierno. Ninguno de los candidatos presentó propuestas que garanticen inversiones productivas o ingresos sostenibles para respaldar el pago de estos créditos.
Los préstamos de organismos internacionales, especialmente del FMI, incluyen condicionalidades que podrían afectar la población y la soberanía económica. Entre estas se encuentran la implementación de medidas de austeridad, como reducción del gasto público y posibles reformas estructurales, que podrían impactar servicios esenciales como salud y educación, así como aumentar la pobreza y la desigualdad. Además, la imposición de políticas económicas limita la capacidad del país para definir su propia estrategia financiera.
El FMI también conlleva riesgos financieros adicionales, como la reubicación del riesgo hacia acreedores privados y el potencial agravamiento de la crisis si los programas son inadecuados o se basan en políticas insostenibles. Por su parte, el Banco Mundial condiciona su asistencia a la ejecución de proyectos concretos de infraestructura, salud o servicios básicos, con un enfoque de largo plazo para reducir la pobreza y promover desarrollo económico.
La combinación de la falta de planes claros de inversión por parte de los candidatos y los riesgos asociados a las condicionalidades de los organismos internacionales genera incertidumbre sobre la viabilidad de estos créditos y sus efectos en la economía y la población boliviana.