

El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce, destacó el Modelo Económico Social Comunitario Productivo boliviano como un enfoque centrado en el bienestar social durante una conferencia en la Universidad Estatal de San Petersburgo. Este modelo, que se distingue de los paradigmas neoliberales, pone énfasis en la economía con un fin social, buscando beneficiar al pueblo boliviano con sus propios recursos naturales.
En su discurso, el presidente Arce subrayó la diferencia fundamental de este modelo con los enfoques neoliberales promovidos por organismos internacionales, afirmando: «La economía es una ciencia eminentemente social y, como tal, debe dar respuesta a la sociedad. No hay intereses de grupos financieros ni económicos de un país, debe responder a la necesidad de todo el pueblo».
Esta conferencia se llevó a cabo tras la entrega del título «Honoris Causa» al presidente Arce por parte de la Universidad Estatal de San Petersburgo, institución con casi tres siglos de historia y contribuciones al desarrollo global. Durante su intervención, Arce destacó que el modelo económico boliviano surgió en respuesta a una crisis estructural del sistema capitalista que afecta diversas áreas, incluyendo la financiera, climática, energética, alimentaria e hídrica, además de la crisis de las políticas macroeconómicas y la institucionalidad de los principales organismos financieros mundiales.
El mandatario boliviano explicó que el modelo se basa en los principios de solidaridad y apoyo a los más desfavorecidos, inspirados en las tradiciones de los pueblos indígena originario campesinos. «El modelo económico social comunitario busca ser solidario con toda esa gente, con todos aquellos pequeños que hoy por hoy no pueden, por alguna razón, tener acceso a fuentes de estudio, educación, tener acceso a la salud», afirmó Arce.
Asimismo, Arce enfatizó que el desarrollo bajo este modelo debe centrarse en la producción en lugar del comercio. Desde 2006, Bolivia ha avanzado decididamente hacia convertirse en un país productor. «Bolivia ha entrado de manera decidida a la etapa de convertirnos en un país productor y no un país que preste servicios, o un país que extienda la mano, o que simplemente busquemos en actividades terciarias como el comercio», aseveró.
El crecimiento del modelo económico boliviano se sustenta en la explotación de recursos naturales para generar excedentes económicos en sectores estratégicos. Estos recursos son luego redistribuidos entre la población a través de la participación activa del Estado. «Lo más importante para dar sostenibilidad a nuestro modelo económico parte de sus recursos del sector generador de excedentes, que tiene que construirse en una industria manufacturera, de turismo, agropecuario y todos los sectores que generan ingreso y empleo en nuestro país», concluyó Arce.