

En las últimas semanas, se ha identificado una preocupante tendencia en Tarija: el acopio y la “fuga de productos” agrícolas hacia Argentina, según informó el viceministro de Desarrollo Agropecuario, Álvaro Mollinedo. Este fenómeno ha generado una escasez de frutas y verduras en el mercado local, con un impacto directo en los precios.
“Lamentablemente hemos evidenciado que desde Tarija hay fuga de productos, porque las frutas y verduras (que producen) no están yendo al interior del país, sino hacia la Argentina”, aseguró Mollinedo en una reciente declaración. Esta situación ha afectado especialmente al suministro de tomate, un producto clave que Tarija solía distribuir a cinco departamentos bolivianos.
Los intermediarios, que anteriormente internaban el tomate en el resto del país, ahora prefieren comprar en municipios cercanos como Entre Ríos, acopiando los productos en la ciudad de Tarija. “Acá estarían viniendo a comprar los propios argentinos y lo sacan por la frontera”, denunció el viceministro.
La escasez resultante ha elevado el precio del tomate de manera alarmante, alcanzando hasta Bs 200 por caja, una cifra muy por encima de los Bs 35 a 50 que costaba el año pasado.
En respuesta a esta problemática, el Comité de Apoyo a la Producción, Comercialización y Lucha Contra el Contrabando ha intensificado sus esfuerzos para combatir el contrabando de alimentos, enfocándose principalmente en productos como tomate, cebolla y arroz. Este esfuerzo interinstitucional busca reforzar los controles fronterizos y evitar que estos productos salgan del país.
“Debemos reforzar las fronteras, controlar que no salga el tomate hacia Argentina, pero este es un trabajo conjunto. Invitamos a las organizaciones sociales, a la Policía y a las intendencias a sumarse a esta labor de control”, convocó Mollinedo.