

Un grupo reducido de afines a Evo Morales increparon con violencia la tarde de este lunes en su intento de tomar la sede de la Central Obrera Boliviana (COB) en La Paz destruyendo equipos de computación y escritorios. El dirigente cobista Juan Carlos Huarachi calificó el hecho de intento de golpe sindical.
La acción violenta fue atribuida a una represalia frente a la convocatoria a una marcha por la democracia y economía para este martes. Huarachi y su comité ejecutivo ratificaron la realización de la movilización y anunciaron que llegará hasta el edificio de la Asamblea Legislativa para presionar por la aprobación de los créditos estancados en su tratamiento.
El grupo de choque del evismo encabezados por Humberto claros expulsó con agresiones a tres personas que se encontraban en el inmueble sindical y en el forcejeo destruyeron escritorio y rompieron un equipo de computación que quedó hecho trizas en el suelo. «Son unos h… de p… traidores», vociferó Humberto Claros.