

David Mamani, dirigente de los Ponchos Rojos y afín a Evo Morales, ha admitido públicamente haber solicitado «pegas» al Gobierno en el marco de una reunión con el presidente Luis Arce. En su declaración en un medio nacional, Mamani confirmó que entre sus demandas se incluían tres ministerios y otros cargos clave dentro del Ejecutivo, lo que ha generado una fuerte controversia política.
Las declaraciones de Mamani se producen en un contexto de movilizaciones y un ampliado Evista donde se pretende tomar medidas para convulsionar el pais. El Ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, acusó el pasado lunes a Evo Morales de estar detrás de estas maniobras, alegando que financió a los Ponchos Rojos con el objetivo de generar conflictos y desestabilizar al Gobierno.
Según Montaño, David Mamani exigió ministerios y otros puestos de alto nivel como condición para cesar las movilizaciones y brindar apoyo al actual Gobierno. Esta confesión del dirigente coincide con las denuncias del Ministro, quien afirmó que las recientes protestas no solo buscan beneficios particulares, sino que además tienen como objetivo presionar para un eventual acortamiento de los mandatos del presidente Luis Arce y del vicepresidente David Choquehuanca.
La situación ha desencadenado una ola de críticas y preocupación dentro del MAS, evidenciando las divisiones internas que afectan al partido y la fragilidad de las alianzas políticas. La admisión de Mamani pone de relieve las tensiones entre las diferentes facciones del MAS, mientras la opinión pública espera las reacciones del Gobierno y los próximos pasos en esta compleja situación.