

Raúl Garáfulic, expropietario y principal accionista del periódico Página Siete, continúa realizando negocios en Bolivia a pesar de haber huido del país hace casi dos años, eludiendo el pago de deudas pendientes con 70 extrabajadores y sus familias. Según informaciones confirmadas por tres fuentes, Garáfulic ha reactivado su actividad empresarial en el país, específicamente en el ámbito de encuestas políticas, con el apoyo de operadores políticos y algunos empresarios.
Los extrabajadores de Página Siete, quienes aún esperan por sus liquidaciones, sueldos atrasados, vacaciones no pagadas y quinquenios correspondientes, han recibido informes que indican que Garáfulic ha vuelto a vender sus encuestas políticas, las mismas que acostumbraba comercializar antes de su partida. Estas encuestas, según las fuentes, ya han sido ofrecidas y adquiridas por figuras políticas y empresariales con miras a las elecciones generales del próximo año.
Una de las fuentes reveló que Garáfulic mantiene una red de «operadores» en Bolivia que le permiten continuar con su negocio de encuestas, las cuales son distribuidas mensualmente entre actores conocidos del ámbito político. Además, se ha señalado que una agencia de comunicación boliviana ya ha compartido los resultados de estas encuestas con sus clientes, lo que ha generado polémica y preocupación entre los extrabajadores y la comunidad en general.
Otra fuente que asistió a una de las presentaciones de estas encuestas mencionó que en el evento se pudo observar la participación de varios actores políticos y empresariales, quienes dialogaron con Garáfulic de la misma manera que lo hacían antes del cierre de Página Siete. Esta situación ha generado indignación entre los extrabajadores, quienes han esperado más de 600 días sin recibir sus pagos, mientras la justicia laboral avanza lentamente en un proceso que, según el propio Garáfulic, será dilatado por todas las vías posibles mediante tácticas legales.